En una de las paredes de la casa de Doc y su perro hay un agujero, tras el cual viven los Fraggles, unas pequeñas criaturas peludas que habitan en Fraggle Rock. Los Fraggles mostraban la vida bajo tierra, en cuevas, de esas diminutas criaturas. Su único objetivo en la vida era disfrutar, como decía la canción de apertura. Bueno, también trabajaban: en concreto, media hora a la semana. Los más responsables, como Musi, incluso llegaban a hacer hasta dos o tres minutos extraordinarios por simple diversión.
Los Fraggles se movían en un mundo lleno de detalles y en el que había decenas de personajes distintos. No sólo eso, sino que en la cueva de Fraggle Rock había otras razas: los curris que se pasaban el día trabajando. Mientras los Fraguel eran como la cigarra del cuento, los curris eran la eterna hormiga: no podían dejar de construir obras de ingeniería más y más complejas, sólo para que los Fraguel llegasen y se alimentasen de ellas.