Procedentes de Zurich han llegado al Zoobotánico de Jerez dos hembras de Orix de Arabia, uno de los animales emblemáticos en los zoos, ya que gracias a éstos se ha salvado la especie de la extinción y hay población silvestre.
Los dos ejemplares de hembras, una de ocho meses y la segunda de año y medio, se unirán a un macho que llegará en otoño a las instalaciones jerezanas procedente del Zoo de Bratislava. Estos no tienen parentesco, por lo que podrán formar un grupo de cría.
El Zoobotánico colabora con el programa de cría en cautividad de la especie desde 1993 y, de hecho, es el único zoo de España donde se ha reproducido en varias ocasiones.
Características de la especie
Los cuernos de los machos y hembras miden 50-68 cm de largo y tienen una coloración básicamente blanca, presentando una máscara negra en la cara. Con ojos negros y banda oscura en las mejillas, su silueta se caracteriza por sus cuernos afilados en forma de daga y un penacho oscuro en la cola. Se alimentan de hierbas, raíces, tubérculos y algunos frutos. Para conseguirlos recorre hasta 30 kilómetros en una sola noche. Es capaz de vivir varios meses sin probar una gota de agua.
El periodo de gestación es de 9 meses y el número de crías es de una, que suele pesar de 9 a 15 kg. La madurez sexual se alcanza a los dos años y medio, o tres. Su ciclo de vida en cautividad es de unos 20 años. Los machos luchan entre sí en la época de apareamiento y a menudo se hieren. Finalmente el macho dominante es el único que se aparea, por lo que durante su dominio todas las crías son medio hermanas.
Está totalmente adaptado al medio desértico, con alta temperatura y gran escasez de agua y vegetación. Por ello es blanco, para reflejar la mayor parte de la radiación solar. Sus pezuñas aplastadas y en forma de pala facilitan su desplazamiento por la arena. Presenta como adaptación una red de vasos sanguíneos bajo el cerebro capaz de enfriarse en cierta medida. Habita estepas áridas, semi desiertos y desiertos. Vive agrupado en manadas de 10-20 individuos encabezados por un macho dominante.